Era investigada por la supuesta adopción ilegal de sus hijos, Marcela y Felipe, durante la última dictadura. Quedó firme la resolución de la jueza Arroyo Salgado.
La Sala II de la Cámara Federal de San Martín dejó firme la resolución de la jueza Sandra Arroyo Salgado, quien había sobreseído en primera instancia a la directiva luego de que dieran negativas las comparaciones de ADN de los Herrera de Noble con las muestras que tiene el Banco Nacional de Datos Genéticos de familiares reclamantes de hijos desaparecidos.
Aquella magistrada había considerado que el resultado de los estudios genéticos "hechos bajo investigación" no podían relacionarse con personas detenidas-desaparecidas en forma forzada durante el período 1976-1983.
La Cámara señaló que "no está acreditado que nos encontremos ante un caso de sustracción de menores que sean hijos biológicos de personas desaparecidas y así lo consintieron con su silencio los grupos querellantes y las Abuelas de Plaza de Mayo".
En cualquier caso, los magistrados dejaron establecido que las muestras de ADN de Marcela y Felipe serán cotejadas cada vez que ingresen nuevos datos genéticos de familiares de desaparecidos.