El Tribunal Oral Federal 3 resolvió suspender por dos años el juicio contra Ela Szpolski (madre del empresario K, Sergio Szpolski), Alberto Spolski, Alejandro Bilik (sus tíos) y otros tres integrantes del directorio del Banco Patricios.

Después de 18 años de litigar, los 113 ahorristas aceptaron un acuerdo que contempla el pago de $ 8,5 millones por parte de la familia Szpolski y otros directivos del exBanco Patricios, y la realización de tareas comunitarias en el comedor Los Piletones, de Margarita Barrientos.

“No teníamos opción. Tuvimos que aceptar esta propuesta que nos hicieron, porque prescribía la causa en 20 días”, dijo Gustavo Arcuri, uno de los damnificados por la quiebra del Patricios, ocurrida en marzo de 1998.

El reclamo era por 38 millones de dólares. Y los exdirectivos llegaban al juicio oral acusados de apropiarse “mediante maniobras engañosas del patrimonio de las víctimas”.

El acuerdo alcanzado prevé el pago en efectivo de cuatro millones de pesos y otros $ 4,5 millones en 24 cuotas, además de la tarea en Los Piletones. “Garantizamos una reparación razonable”, dijo la fiscal Stella Maris Scandura. Una fuente del Tribunal, agregó: “Si en estos dos años cumplen con el acuerdo, se les va a dictar el sobreseimiento; y si no cumplen, se retoma el juicio oral”.

A los clientes del Patricios, entre 1994 y 1998 les proponían sustituir sus plazos fijos por Obligaciones Negociables, emitidas sin respaldo, a una tasa de interés seis puntos superior. En esa época Sergio Szpolski era gerente de Banca Personal y Consumo del Patricios, mientras su familia ocupaba cargos en el directorio del banco. En simultáneo, Sergio Szpolski era tesorero de la AMIA y accionista de Nuevos Clubes Argentinos. Esta empresa, según sostuvo en 1999 el primer juez que intervino en la causa, Gabriel Cavallo, había recibido $ 12 millones en préstamos del Patricios.

Sergio Szpolski también figuraba como accionista en las empresas Sheruth y Carpemet, que le debían $ 5,6 millones al banco. Los autopréstamos iban en aumento antes de la quiebra, reforzando su insolvencia, al aumentar un 80% en seis meses, alcanzando los $ 78 millones en febrero de 1998.

La causa pasó del juez Cavallo a Norberto Oyarbide, quien varios años después la elevó a juicio oral.

Pese a la participación de Sergio Szpolski en esta operatoria, la Justicia no lo procesó, ni condenó. Sin embargo, el Tribunal de Etica de la AMIA lo condenó por haber “incurrido en gravísima falta ética”, por “algunas insólitas decisiones” que tomó Szpolski, al derivar en forma inconsulta casi US$ 3 millones al banco de su familia, pocos días antes de su quiebra, que eran para reconstruir el edificio de la AMIA.

“¿Te das cuenta de por qué me robé la plata de los muertos de la AMIA? Tengo una sangre fría que me asombra”, dijo Szpolski a un periodista en esos días. Luego puso sus conocimientos al servicio de los medios K.

 

Fuente: https://www.clarin.com/politica/suspenden-banco-patricios-szpolski-piletones_0_SyIourC9.html