La Nación: Brinzoni aseguró a Cavallo que el Ejército acatará la Justicia

El jefe militar y el juez federal tuvieron un breve, pero importante encuentro. Por Daniel Gallo

Gabriel Cavallo no fue el único juez en el acto del Regimiento de Granaderos. Tampoco el más importante, ya que en el palco de honor militar estaba el presidente de la Corte Suprema, Julio Nazareno. Pero Cavallo era el más trascendente para el Ejército después del fallo que emitió anulando en una causa las leyes de obediencia debida y de punto final.

Y llegó el encuentro con el teniente general Ricardo Brinzoni. Ya había terminado la ceremonia y en el salón utilizado para el cóctel se saludaron el jefe militar y el juez federal. Ninguno se escapó del protocolo de respeto. Fue el instante observado por todos segundos antes de que se anunciasen las medidas económicas.

El Regimiento de Granaderos conmemoró su 189° aniversario. El cuerpo de escolta presidencial no contó con su comandante en jefe en la ceremonia. Fernando de la Rúa enfrentaba por esas horas una crisis de gobierno. La recordación la encabezó el ministro de Defensa, Horacio Jaunarena.

El ambiente en Palermo también estaba cargado de ansiedad. La maniobra del Ejército de invitar a Cavallo fue audaz y sorpresiva. "Esta es la foto del diario de mañana", le dijo Brinzoni al juez cuando estrechó su mano en saludo y despedida a la vez. Agregó: "Este Ejército está subordinado a la ley y a las autoridades de la República". Un mensaje se buscó pasar. Y se lo consiguió.

En realidad, fue un atardecer lleno de simbolismos, de mensajes.

El acto comenzó, tal como fue anunciado, a las 19. Cavallo no se hizo esperar. Es más, fue de los primeros en llegar: a las 18.35. Lo recibió el coronel Germán Palacios, subsecretario del Ejército. Fue el oficial asignado a estar permanentemente a su lado. Otros jueces también tuvieron chaperones. Dos integrantes de la Corte, no.

Para Cavallo era su primer acercamiento a las Fuerzas Armadas fuera de las causas judiciales. No tuvo que hacer el servicio militar, por lo que aprovechó a Palacios para conocer el sentido de la ceremonia y el protocolo de un ambiente particular. Ni en ese ni en otro momento se le recordaría su dictamen en la causa Poblete. Se lo vio algo incómodo cuando estuvo sentado en un palco vacío durante mucho tiempo.

Fue el lugar que ocuparon algunos jueces con sus correspondientes oficiales de enlace. Allí estuvieron los jueces federales Rodolfo Canicoba Corral "compañero de liceo de Brinzoni" y Juan José Galeano, con su hijo. También asistieron los camaristas de casación Gustavo Hornos y Alfredo Bisordi. Y no hubo nadie más en ese palco, que no fue el principal.

Las ubicaciones del centro fueron las más destacadas. En el lugar preferencial estuvo Nazareno. Augusto Belluscio se sentó a su izquierda. El general Eduardo Alfonso, secretario del Ejército, a la derecha de Nazareno. Hablaron durante todo el acto.

Los secretarios de Defensa, Angel Tello y José María Lladós; el diputado nacional Miguel Angel Toma y el ex ministro menemista Jorge Domínguez también estuvieron en ese palco importante.

Al igual que dos hombres que juzgaron a las juntas militares: el ex ministro de Justicia Ricardo Gil Lavedra y Jorge Valerga Aráoz.

La tormenta hizo que Cavallo se quedase más que lo que tenía previsto. No intercambió con Brinzoni más frases que la de ocasión para responder a la expresión del general. Después comentó que la invitación fue "un gesto democrático. Desmitifica que el Ejército está inquieto por el fallo. No habría razón objetiva para eso".

La fuerza de las imágenes

Brinzoni hizo un aparte con la prensa. Se refirió a la imagen fuerte que fue tener al juez Cavallo entre los militares. "Es la imagen de la subordinación a la Justicia. Es la convicción de que cada cual debe defender sus responsabilidades y derechos."

Sobre el fallo que declaró inconstitucionales las leyes en cuestión, optó por no emitir un juicio: "No quiero hablar para que no malinterprete".

No obstante, la parte más interesante del diálogo de La Nacion con Brinzoni tuvo que ver con los pedidos de hábeas data que encabezó el mismo día en que renunció José Luis Machinea. "Seguí indicaciones del ministro y del Presidente", aseguró.

"El ministro de Defensa de ese momento, López Murphy (Ricardo), estaba al tanto. Yo seguí las instrucciones del ministro y del Presidente.

El Ejército ha seguido en todo momento las instrucciones del Presidente", comentó el jefe del Ejército.

Poco menos de 700 oficiales hicieron esas solicitudes a la Subsecretaría de Derechos Humanos, el Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS) y la Asociación Permanente de Derechos Humanos (APDH). "Estudiamos ir a la Justicia", indicó Brinzoni.

El oficial, que viajará mañana a Bélgica, también afirmó que estudia iniciar acciones penales por la sospecha que se instaló por su participación en la intervención del Chaco durante la dictadura. "Por ahora prefiero no hablar de infamias que me afectan personalmente", dijo. El saludo a Cavallo ya había pasado.

Fuente: https://www.lanacion.com.ar/politica/brinzoni-aseguro-a-cavallo-que-el-ejercito-acatara-a-la-justicia-nid56278

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